Dieta para exámenes profesionales

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Pero qué ricas son las cemitas de milanaquesa, caray. Si uno engulle una de estas artesanías a eso de la 1 pm., junto con dos chelas Indio, no necesitará más gasolina para terminar el viaje del día. Oh, oh, oh, si las cemas no sólo son buenas para dar el bajón ¡También sobrio uno puede disfrutarlas!

Lo que me recuerda el menú de las vacaciones del año pasado:

DESAYUNO:
  • 1 Carrujo moteril bien gordito ( pa ‘ despertar como Satán manda).
  • 2 vasos de vino.
  • 1 vaso de jugo de naranja.
  • Harta agua.
  • 2 panes Bimbo bien tostados con nutella encima.

COMIDA:
  • 1 Cema.
  • 1 chela.
  • 1 Cocacola
  • 1 Carrujo bien gordito (pa’ hacer bien la digestión).
  • 1 dulce típico poblano.
  • Harta agua.

CENA:
  • 3 rebanadas de pizza.
  • 1 pipazo (pa’ conciliar el sueño)
  • 1 Cocacola
  • 3 vasos de Vodka con jugo de naranja.

*Realizar esta dieta mínimo tres veces a la semana.

Oh, oh, oh, queridísimoa lecotroa, sí, sí, sí, mi queridoas druguitoas que me leen, esta sí que era vida. Y todo mientras veíamos películas, escuchábamos música, caminábamos por el centro de Puebla o salíamos a algún antro rascuache de Pueblecita. Sí, sí, sí.
Ese verano demostró que la marihuana es 0% adictiva. Porque en lo que va del año, tan sólo 3 o 4 veces la he consumidos y tan sólo 1 vez me fumé un porrito de opio. Oh, snif.
Supongo que este ha sido un año añito bien sano. Porque incluso mi ingesta de etanoles ha bajado.
Aunque claro, también hay que tomar en cuenta que Alepsis ya se graduó, la Vaka estuvo en Palenque y el Tuzo se largó de la universidad. Lo que me ha dejado en mi estado salvaje primero; es decir, en la frecés geek nerdil total. Yea.
Hoy recordé estos güenos momentos mientras bebía un par de chelas en honor al (cha, cha, cha, chaaan) nuevo y mejorado don señor estimadísimo LICENCIADO EN LINGÜISTICA Y LITERATURA HISPÁNICA por la BUAP (antes conocido como El Lobo). Sí, sí, sí, porque todos los dioses de los Caballeros del Zodiaco se vieron harto benévolos y favorecieron a que las Tres Hurracas doctorales le confirieran su título después de una ardua defensa de tesis. Oh my Dog. Sí, sí, sí, El Motor Literario siempre presente (y deleznable) en los mejores eventos. Yea. Además, estuvo bien cáscara la comidita de celebración, pues junto al Frasco y la Niñamurciélago me la pasé cagádome de la risa. Hasta que se apareció Mesero Otoñal Psicópata De-no-malos-bigotes. Sí, fuimos acosados y maltratados por la agresión pasiva de un mesero (para variar) en el famosísimo restaurante: La matraca (traca, traca, con, chin, chin). Sí, y lo denuncio a través de este medio virtualoide, pues los de la Revista del consumidor, DEC y el Jefe Garralda no atienden las 24 horas. Por eso me quejo y no me dejo. Lo que me recuerda… cuando viajé a Orlando, con la japi everafta familí, ni más ni menos que el Jefe Garralda me dio la forma para llenado en el aeropuerto. Sí, sí, sí, Lula se quedó petrificada y húmeda ante el galán otoñal que siempre ha querido para sí (¿mencioné que hace tres fines de semana casi me besuqueo con su novio?) ¡Como sea! El Jefe Garralda iba para Miami (asquito) y nos lo topamos todo el tiempo co su jeta servicial y amable, como mesera del VIPS sin SPM. ¡Una anécdota más para contársela a mis nietos imaginarios! Uy, uy, uy… qué alguien detenga esta vorágine. Ash, cuánta mamada.

Un comentario en “Dieta para exámenes profesionales

  1. Historia de la no-brevedad: le agradezco desgaste sus pupilas cotidianamente para leer mis insensatos reclamos. Pronto cruzo el Atlántico. Lo extrañaré. De encontrar, le compraré unos zuecos de su tamaño. Con cariño le ordeno: ESCRIBA!. Lo estaré leyendo.

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