Sábado Gigante

Estándar

I

En otoño anochece másoscuro, especialmente cuando fumas afuera de Bellas Artes. Uno piensa en la delincuencia y otras chabacanerías de periódico; en madres preocupadas y parejitas dándose amor en los entresijos de la oscuridad. Pero no importa, es agradable sentir que el cielo se apoya en las farolas, como una carpa de circo se apoya en unos cuantos postes. Creo que Defetitlán es más bello cuando nada se ve. Pero no se me haga mucho caso, son detalles que sólo vemos los novatos. Supóngome que Empédocles observó detallitos similares cuando fue expatriado.

II

Después de un cierre editorial pesado viene de nuevo la calma y la incertidumbre. Aún no llega el calendario editorial de noviembre y la duda se apodera de todo. ¿Me llamarán para el siguiente número? ¿Me darán, como a Lupe Lupus cinco artículos o me castigarán reduciéndome mi cuota? ¿Accederé al Olimpo de los publireportajes? ¿Moriré en la redacción? Yo no sé, pero 24 horas quiero vivir…

III

Fue un fin de semana en extremo lindo. El mejor que he pasado, tal vez. Estar en la casa iluminada, escuchando voces familiares, bebiendo cebada y fumando tabaco; comiendo pizza y tocando sin reparo a un gato remolón. Fue una noche de viernes linda. Claro, hubo sus conflictos, hubo sus problemas. Nada pudo impedir que la tragedia (sí, otra tragedia pequeña) se suscitara el domingo por la tarde. Pero todo fue orgánico y agradable: los primeros en irse, los últimos en llegar, los que se apropiaron de un espacio o de una plática, los que se aislaron, los que sonreían y los que platicaban cosas profundas (tan profundas como para ahogarse en una alberca). Fue lindo y extraño ver a la gente que amo y las estadísticas que de ello saqué:

El 85% de la gente que amo tiene una relación de pareja; de la cual más del 60% es «estable» (que no se caen al pisarse las agujetas, ja).

Sólo el 20% tiene hijos.

A el 100% le gusta la pizza hawaiana y la de salami con queso Filadelfia.

El 90% bebe en promedio tres cervezas en fiestas caseras.

El 90% se quejó de mi música.

El 95% considera que soy un hipster y que debo morir empalado…

Odio a ese 95%… (entre ellos no estás tú, Rubia; respira tranquila).